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Manejando tu empresa más importante


Productividad es una palabra, un término que escuchamos muy a menudo, al que relacionamos generalmente con una empresa de manufactura o con cualquier otro negocio que pueda producir algún producto. Al definir la productividad, sin duda tenemos que pensar en tiempo, costo, rendimiento y calidad. Cuánto tiempo invertimos en crear, producir algo con buena calidad y cuánto recibiremos como ganancia. Si el producto es bueno, el costo de producción razonable y el tiempo invertido nos genera una buena ganancia, entonces podemos proclamar que hemos hecho algo muy productivo.

Nosotras las mujeres somos responsables de manejar con eficiencia, al menor costo, en tiempo récord y con el mayor rendimiento cuando estamos al frente de cualquier proyecto. Por lo general, estamos forzadas a manejar más de una empresa al mismo tiempo, porque no solo es el trabajo. También tenemos a la familia y a nuestra propia vida que son las empresas, en las que no hemos solicitado un puesto, pero en las que tenemos que asumir el mando y todas las posiciones necesarias para hacer que las mismas funcionen con eficiencia.

Veamos la primera, la familia. La responsabilidad de manejar a la familia recae mayormente en la mujer. ¿Cómo logras la mayor productividad al menor costo y con el mejor rendimiento? Como en cualquier otra empresa, la familia necesita planificación, uso adecuado del tiempo, balance, calidad y sobre todo mantener un presupuesto operacional ajustado a los gastos de operación, o sea, la mujer tiene a cargo el puesto de gerente general, contable, inspector de calidad y servicios generales. ¿Cómo lograrlo? Es esencial la buena planificación y sobre todo buena organización. En el momento actual, con muchos de los jefes de familia desempleados, debido a los efectos de la pandemia del corona-virus, el mantener una familia funcionando con algo de normalidad es un gran reto. La mujer vive momentos que demandan poner en funcionamiento todos los planes de contingencia imaginables. La organización cobra mayor significado porque es muy importante el poder organizarse de acuerdo a los requerimientos del momento en que vivimos.

No es solo llevar el inventario de las necesidades de alimentación, salud, entretenimiento, educación, etc., es también muy importante el atender las necesidades emocionales que surgen como resultado del miedo y la ansiedad que causa el tener que ajustar el funcionamiento de la familia a una nueva realidad llena de restricciones. Con todos los miembros de la familia en casa, el gerente general se ve forzado a delegar tareas, a organizar sus pensamientos de manera que pueda crear conciencia de que las cosas han cambiado, que ya no se puede vivir de la misma forma en que se vivía antes, que es necesario ser creativos, reinventarse para poder cumplir los horarios impuestos, donde todos puedan producir con la mayor eficiencia. Las salidas de casa deben ser planificadas para ahorrar el tiempo que es necesario reservar para ser más productivos con lo que tenemos a nuestro alcance. También es indispensable definir y poner en función las prioridades de la familia, antes que los intereses personales. En tiempos de crisis la productividad depende de ajustes y sacrificio que a largo plazo definen el éxito de cualquier empresa.

¿Cómo manejas la más importante de todas las empresas, tu propia vida? Dentro de ese proyecto de vida es importante poner en el orden correcto la salud, el tiempo que dedicas a ti misma, la organización de tus pensamientos y el control tus emociones. Somos lo que pensamos. Si organizas tus pensamientos podrás poner en orden tus prioridades, lo que resultará en el uso efectivo del tiempo y en el logro de una productividad aceptable para ti y para los que de ti dependen. Por lo general nos preocupamos demasiado por complacer y atender las necesidades de otros y dejamos para cuando quede tiempo el atender las necesidades propias. El balance es importante para que el agotamiento físico y emocional no impida una buena productividad en todas las tareas que realizas. Puedes ser más productiva y más feliz si organizas bien tus prioridades, recordando siempre que la productividad depende de la energía, la claridad del pensamiento y el uso adecuado del tiempo. Puedes ser productiva y feliz al mismo tiempo.

 

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