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Vulnerabilidad, un paso a la Depresión


Cuando te sientes en un estado de impotencia, de inseguridad comienzas a sentirte vulnerable antes las situaciones de la vida. Comencemos con el solo hecho de ser mujer, a nosotras nos toca realizar la parte más pesada. Pues estamos a cargo de los hijos, la casa, el trabajo, de nuestras parejas, nuestros padres entre otras cosas. ¿Cómo distribuimos el tiempo para tanto? ¿Está permitido que nosotras fallemos y cometamos errores?

Muchas veces nos exigimos tanto que nos creemos, “Superwoman”. Tratamos de cubrir todas las bases para que todos los miembros de nuestra familia no les falte nada. La realidad es, que nos olvidamos de nosotras misma, y vamos cayendo en un abismo que no nos damos cuenta. La rutina se apodera de nuestro tiempo, de nuestros pensamientos que cuando terminamos el día, estamos tan agotadas que ya no da tiempo para pensar en más.

Reflejamos en nuestro rostro el cansancio, la tristeza, la falta de concentración y comenzamos con la ansiedad, la cual pensamos que va a ser pasajero. Luego de eso comenzamos a sentirnos irritadas, molestas, el estrés del día a día comienza a sentirse cada vez más y después de sentirnos así, nos cae una profunda tristeza. Comenzamos a buscar que es lo que nos hace falta. Pero la rutina no te da tiempo ni para pensar que es lo que te hace falta. Y continuamos con sentirnos más triste aun. Nos sentimos cansadas, agobiadas, poco valorada. Ya ni nos importa vernos bien, y lo que antes te gustaba hacer para ti, ya no te importa, ya no da tiempo.

Tu cuerpo comienza a sentirse sin ánimo, sin deseo de moverse y cada vez que tienes la oportunidad de acostarte en tu cama lo haces, así sea por 10 minutos, y en ocasiones puedes estar todo el día acostada sin hacer nada. Y poco a poco comienzas a sentirte vulnerable antes lo que antes te era indiferente. Poco a poco comienzas a perder el interés de todo. Y te hundes cada día más y más en una tristeza que no entiendes, pues te dices a ti mismo, “todo está bien”. La realidad es que te has olvidado de ti. ¡La persona más importante de tu vida: “TU”!

Lo triste de esto es que nadie se da cuenta de que te pasa algo hasta que dejas de hacer cosas que normalmente hacías, como salir a reuniones familiares; ya no te interesa salir. Pierdes el deseo e interés de estar íntimamente con tu pareja, entre otras cosas. Te cuesta trabajo para levantarte por las mañanas para ir a trabajar. Te vas hundiendo en un abismo y cada vez más profundo. Tu tristeza ya no es manejable, nada te hace sentir bien. Sientes un vacío inmenso, difícil de llenar. Comienza a tener indiferencias con los demás, nada tiene sentido. Sabes porque, te olvidaste de ti. Pero déjeme decirle lo mejor de todo, una de las razones del porque tal vez te sientes así: ¡porque naciste, MUJER!

Podemos estar pasando por desequilibrios hormonales. Todas estas situaciones entre otras nos puede llevar a caer en una depresión sin darnos cuenta. Estamos vulnerables a sufrir un trastorno de depresión y si no actuamos a tiempo, el asunto se puede complicar. Pero les tengo buenas noticias, tiene solución y lo primero que debes tener es fuerza de voluntad. Busca ayuda, acude a un profesional de la salud que te pueda orientar.

Cuando se busca ayuda de un profesional de la salud, este siempre comenzara un tratamiento con fármacos, pero nunca te dice que para que mejores este tratamiento consiste de dos partes, la más importante; debes comenzar en ponerte como prioridad en tu vida. La segunda parte del tratamiento consta de hacer un plan de actividades de 30 días. Vas a buscar un calendario, y vas a escribir día a día, las actividades que te gustaría hacer para ti. No importa si lo haces sola, recuerda es tu tiempo, tu espacio.

Al principio te constara trabajo, pero debes de obligarte, eres la única persona que te sacara de ese estado en la cual te encuentra tan vulnerable. Esto se llama amor propio. Recuerda que cuando algo no te salga bien tienes tres opciones: dejar que te marque, que te destruya o dejar que te fortalezca. Nunca hagas nada para complacer a nadie, si no te gusta, no lo hagas, a fin de cuenta no notaran los sacrificios que hiciste.

Las grietas de nuestras heridas son el espacio por donde florece el Alma. La depresión no son signos de debilidad. Son signos de haber intentado ser fuerte por demasiado tiempo.

 

Johanna Figueroa Vega

Maestra de Educación Elemental

Certificación como Maestra de Inglés

Maestría en Educación Bilingüe

Tengo 42 años de edad, vivo en Yauco, Puerto Rico. Tengo 17 años de experiencia como maestra.

Tengo tres hermosas hijas, y uno de mis grandes sueños es poder escribir un libro impactante y exitoso.

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