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¡Confío y me voy en mi propia aventura!


Hoy día muchos se hacen expertos al leer un artículo en el Internet. Otros descubren algo que les funciona y quieren que todos los sigan, igualito que él o ella. Mi amiga me recomendó tomar yodo para la tiroides, pues leyó que el yodo es esencial. Me han dicho que deje el queso, el pan, el café. Un día un entrenador me dijo en el gimnasio que debo hacer ejercicios con el estómago vacío y hartarte después.

Que aventura esta de estar saludable y de mantener el peso. ¿En quien confío para establecer quien es quien sabe de verdad? Cuantos artículos, cuantos productos, cuantas alternativas. ¿Cómo puedo descubrir cuál funciona? Porque le funciona a otros a mí no?

Fácil, te voy a decir. Primero, hazle caso y confía en alguien que haya estudiado el tema. Segundo, entiende que somos diferentes. Genéticamente, somos diferentes y si quieres, puedes averiguar como es que tu cuerpo metaboliza las proteínas, las grasas y los carbohidratos, para que puedas hacer los ajustes de acuerdo a tu genética. Así puedes hacer los ejercicios que te ayudan a quemar grasa y normalizar el azúcar.

Entiende que si tu cuerpo no está hecho para hacer ejercicios de alto impacto, por más que corras, nades, subas escaleras a las millas, no vas a quemar más grasa. Tal vez tu genética prefiere que hagas ejercicios isométricos. Siempre va a ser saludable hacer de todo un poco, pero no siempre el irse al extremo va a ser lo mejor para ti.

Los alimentos que son buenos para otros pueden ser veneno para ti. En mi caso, las fresas, las frambuesas y el cerdo son veneno. Como lo sé? Porque me hice un laboratorio especial. Descubrí cuáles alimentos son “super” alimentos, cuales puedo comer cuando guste y cuales deben ser eliminados por completo. Dentro de las dietas que existen, puedes descubrir cuales son los alimentos que debes eliminar de tu diario vivir, para que la aventura del comer sea una agradable.

Cuantas personas conozco que dicen, “pero cuando yo era más joven estos alimentos no me hacían daño”. Claro, porque una gota no hace daño, pero al cabo de los años, si esa gota no para, crea tremendo hueco. Ten presente que desde que cumpliste 25 años empezaste un cambio hormonal. Y si no te alimentaste bien, si no hiciste el ejercicio correcto, si no dormiste bien, si has vivido con mucho estrés, sin vida espiritual, puede que estés en medio de una situación no tan agradable.

Como todo, tienes salvación. Confía y únete en una aventura agradable, donde al final tú sales ganadora. Descubre como está tu sistema hormonal y como apoyarlo.

 

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