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Un palito puede salvar tus rodillas

Recientemente hemos visto una explosión en los grupos que disfrutan aventuras al aire libre en la isla. Igualmente, hemos notado que las personas están cada vez más preparadas para disfrutar esas aventuras de forma segura. Sin embargo, hay un elemento de el equipo básico de aventuras que casi siempre brilla por su ausencia: el palito.

Un palo, vara, cayado o ‘trekking pole’ es una parte esencial de casi cualquier viaje de aventuras, especialmente en las montañas. Sus beneficios van mucho más allá de evitar la proverbial “matá” en una cuesta y no deben ser pasados por alto independientemente de nuestra edad.

Las varas de caminar vienen de muchas formas distintas: desde cualquier palo con cierta altura hasta piezas de alta tecnología ultraligeras y resistentes a casi todos los abusos propios de las aventuras. Sus beneficios son múltiples:

Evitar caídas – Una de sus funciones principales, las varas sirven para asistir en el balance de la persona y apoyarle al negociar áreas escarpadas o resbalosas.

Evitar cansancio extremo – En caminos largos o con muchas subidas, las varas sirven para que parte del esfuerzo se transfiera a los brazos, hombros y torso, resultando en una carga menor para las piernas y la espalda baja. Su uso frecuente y adecuado puede evitar que las piernas se cansen demasiado rápido, poniendo fin a la aventura.

Evitar lesiones – Uno de los efectos más importantes del uso de las varas es su capacidad para evitar lesiones de corto y largo plazo. Muchas personas jóvenes desconocen que las rodillas van perdiendo su capacidad para sostenernos con cada paso que damos. Mientras más exponemos nuestras rodillas a impactos, más probable se hace que el futuro padezcamos de dolores o problemas en ellas. Mientras somos jóvenes eso parece de poca importancia, pero a partir de los 40-50 años aprendemos cuán importantes son para las tareas más sencillas.

Las personas están viviendo cada día más. Además de cuidar nuestros cuerpos a través de una alimentación sana y el ejercicio, debemos adoptar conductas que nos ayuden a preservar la integridad y función de nuestro cuerpo durante el mayor tiempo posible. Es por ello que debemos unirnos en una campaña para fomentar el uso de varas de caminar a la hora de ir de aventuras. Nuestras rodillas nos lo agradecerán.

Guía para comprar varas de caminar

Si eres de quienes gustan caminar mucho, quizás quieras algo más que un palo para tus aventuras. Las varas de caminar que se venden en muchas tiendas de aventuras están diseñadas para ser fáciles de cargar y ajustar, a su vez proveer sostén de forma segura y confiable. Si las cuida y mantiene, le pueden durar toda la vida. Si le interesa adquirir un par, puede seguir esta guía básica:

Peso – Las varas de caminar de buena calidad se distinguen por ser livianas. Esto permite que las puedas poner en tu backpack cuando no las estés usando y que eso no añada un peso demasiado grande a tu carga.

Ajuste – Las mejores varas tienen secciones que pueden ser ajustadas según tu altura y el terreno por donde caminas. Te permiten alargarlas para bajadas y acortarlas para subidas.

Seguros – La vara puede tener un seguro interno o externo para fijar el largo de las secciones. Las de seguro externo son más fáciles de ajustar.

Materiales – Una vara de calidad está hecha de un material liviano y duradero, siendo los más comunes aluminio y carbono, o una combinación de ambos.

Marcas – Las marcas más recomendadas son Leki y Black Diamond, pero puedes conseguir algunas de buena calidad con REI, Gossamer Gear, Montem, Kelty, y Mountainsmith. Para asegurarte de que obtienes la mejor calidad para tu presupuesto, verifica las reseñas disponibles online de Backpacker, Outside, Outdoor Gear Lab, REI y otros de buena reputación.

(Puedes ver algunos ejemplos de trekking poles aquí)

Cómo usarlas

En terreno plano o semi-plano las debes llevar con tu brazo en un ángulo de casi 90 grados.

Cuando bajes una cuesta ajusta el largo para que sea mayor y no tengas que doblarte demasiado. Cuando subas, acórtalo. Esto aplica a subidas o descensos largos, porque ajustar los palitos a cada rato puede resultarte cansón.

Utiliza siempre las correas (straps) que tiene la vara. Inserta tu mano DESDE ABAJO y asegúrate que el espacio es suficiente para que tu mano cubra la empuñadura (grip) de la vara. La correa debe quedar en tu muñeca, ya que ahí es donde harás fuerza para subir o caminar, no en la empuñadura.

Asegúrate de poner unas “botas” de goma en la punta de tus varas cuando vayas a caminar por terrenos pavimentados. La punta de carburo (carbide) es para usar en el monte. Debe ser cambiada cada vez que se desgaste. Por suerte, eso ocurre luego de mucho tiempo de uso.

Si tienes preguntas sobre los palitos de caminar o comentarios, escríbelos en los comentarios debajo de este artículo.

 

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