ValentĂa por los cielos
VALENTĂA, palabra que es muy poco utilizada en nuestro vocabulario pero que realmente implementamos a diario sin darnos cuenta. Ya sea mudĂĄndonos de nuestro terruño, solicitando ese trabajo que siempre hemos querido, dejando a nuestra familia por un tiempo para poder proveer y cumplir nuestros tan anhelados sueños personales, superando heridas causadas por personas que fueron poco gentiles hacia nosotras y dañaron nuestra persona pero aĂșn asĂ nos levantamos, limpiamos y seguimos; en fin, la lista puede seguir y no culminamos.
ÂżA quĂ© quiero llegar con esto? NUNCA permitas que te digan que no eres capaz de lograr tus metas o sueños porque no estĂĄs haciendo lo mismo que esas otras personas o no estĂĄs en el mismo ritmo que el mundo, todos somos distintos y eso es lo maravilloso de esta vida y lo que nos hace Ășnicos. De mĂ les puedo contar que soy una jibarita del pueblo de Orocovis que partiĂł de lo conocido y de lo cĂłmodo para ir a aventurarse al ĂĄrea metropolitana. Alrededor del año 2014 decidĂ irme de mi amado pueblo porque sentĂa que necesitaba conocer lo que el mundo tenĂa que ofrecerme. ComencĂ© trabajando en una imprenta sin tener conocimiento alguno del mismo, aprendĂ cĂłmo utilizar todas las mĂĄquinas que allĂ se trabajaban mĂĄs me convertĂ en una experta en hacer cafĂ© ya que la misma era un concepto de cafĂ© imprenta. Barista es un tĂtulo muy grande pero, eso sĂ, me defiendo muy bien a la hora de hacer un rico cafecito. Luego de un año en ese lugar sentĂa que tenĂa que seguir creciendo y comencĂ© a buscar otros lugares para desarrollarme.
SolicitĂ© en una empresa que se dedica a vender materiales de imprentas y ahĂ me contrataron para ser la persona que se encargarĂa de las compras de los productos. RealicĂ© mis labores con ellos alrededor de año y medio y, Âżadivinen quĂ©? Me pasĂł exactamente lo mismo que en el trabajo anterior. SentĂa que necesitaba aprender mĂĄs en esta vida. En esos momentos me sentĂa estancada y completamente frustrada porque no sabĂa que hacer para seguir creciendo.
Tuve una larga conversaciĂłn con mi mejor amiga Shirley (mi azafata favorita) en la cual me desahoguĂ© de todo lo que estaba ocurriendo en mi vida. Al pasar de los dĂas ella se comunica y me deja saber de una oportunidad de empleo de una prestigiosa empresa de aviaciĂłn para posiciĂłn de azafata. No es la misma empresa para la cual mi amiga trabaja pero lo importante era estar adentro de la industria de aviaciĂłn y asĂ poder hacer viajes juntas, conocer el mundo y tener un mejor estilo de vida.
Mi pregunta a ella fue: âÂżtĂș crees que yo tengo lo que se requiere para ser azafata?â Ella me dijo que no tenĂa duda de que serĂa excelente en la labor y que no habrĂa razones por las cuales la compañĂa no quisiera contratarme. AnalicĂ© mi situaciĂłn y me dije: âcaramba, ella me conoce y si ella me dice que deberĂa de ir a esa oportunidad debo hacerle caso. Yo sĂ© que ella no me va a recomendar algo que no sea para mi beneficio.â AsĂ que, despuĂ©s de consultarlo con la almohada y llorar hasta el cansancio por el miedo terrible que sentĂa de faltar a mis responsabilidades en mi trabajo actual por un dĂa porque mi empleador actual no me cediĂł el dĂa me dije: âsi no voy perderĂ© la oportunidad de saber que fuese a pasar en mi futuroâ. Les confieso sentĂa un apretĂłn en el pecho TAN fuerte de como si esa fuera la oportunidad que estaba esperando toda mi vida.
Yo soy una persona que se deja llevar mucho por su instinto y es muy raro que este me falle, asĂ que decidĂ esa misma mañana faltar a mi empleo e ir a escuchar de la aviaciĂłn. Me encantĂł todo lo que me dijeron pero las solicitudes no abrĂan hasta tres meses despuĂ©s de esa reuniĂłn. Con la mente clara de que solicitarĂa me sentĂ© a esperar pacientemente y sin intentar buscar otro empleo a los tres dĂas de escuchar la informaciĂłn de la aviaciĂłn, otra posiciĂłn se abriĂł para una empresa de logĂstica aquĂ en Puerto Rico (movimiento de mercancĂa alrededor del mundo al alcance de una computadora, correos electrĂłnicos y llamadas). Saben que solicitĂ© sin pensarlo dos veces. Estando con ellos aprendĂ mucho de cĂłmo llega la mercancĂa a los distintos lugares del mundo y cĂłmo cada detalle sencillo es tan importante para que la operaciĂłn completa pueda ser exitosa. Sin duda un trabajo retante diariamente, pero que amĂ©.
Mientras estuve con la logĂstica la posiciĂłn de azafata abriĂł y la solicitĂ©. Luego de varios meses recibĂ un correo electrĂłnico confirmando que la compañĂa deseaba tenerme con ellos. ÂĄQUE DĂA MĂS ĂPICO y lleno de tantas emociones inexplicables! SĂłlo sĂ© que corrĂ para afuera de la compañĂa comencĂ© a brincar, gritar y llorar de la emociĂłn tan enorme que sentĂa porque ese era el empleo que deseaba con el alma y que cambiarĂa mi vida por completo. Al dĂa siguiente entreguĂ© mi carta de renuncia para darles tiempo a la empresa de conseguir a otra persona que ocupase mi puesto, ya que les cogĂ tanto cariño y fueron mi familia extendida por el tiempo que estuve junto a ellos, y no era justo que los dejara solos. Tampoco querĂa romper la confianza ya establecida.
Little did I know, ya era enero 9 de 2018 y el gran dĂa llegĂł. Decir adiĂłs a absolutamente todo lo conocido y decirle hola a todo lo nuevo; emociones a flor de piel, incertidumbre y un miedo gigantesco de la cabeza a los pies. Pero seguĂ para adelante.
LleguĂ© a la universidad de aviaciĂłn, obtuve mi tĂtulo y me mudĂ© para la ciudad del concreto, Nueva York. No les he contado siempre soñé con vivir en esta ciudad, ya que me intrigaban sus edificios, mezcla de culturas, arte, luces y en fin TODO; y gracias a mi trabajo pude tachar uno de mis sueños de la lista. Un logro mĂĄs alcanzado, pero eso no se queda ahĂ. Para poder progresar en mi trabajo de azafata y tener un horario fijo tuve que mudarme para Boston, otro cambio drĂĄstico pero completamente necesario. Nuevamente saliendo de la zona de comodidad, tenĂa un miedo terrible porque ya conocĂa N.Y. como si hubiera vivido ahĂ toda la vida y ya estaba cĂłmoda en todos los aspectos; pero sabĂa que debĂa hacer el cambio para poder ver mĂĄs a mi familia y tener una mejor economĂa.
Que les puedo decir⊠Nosotros los seres humanos somos muchas veces muy cĂłmodos y detestamos tantos cambios sin darnos cuenta que de esto se trata la vida: un constante cambio para poder seguir creciendo y llegar a nuestro mĂĄximo potencial. ÂżCĂłmo me armĂ© de tanto valor para hacer cada una de estas cosas? La respuesta es sencilla: quiero tener mi mejor vida y para ello tengo que trabajar arduamente y enfrentar cambios, emociones y todo lo que venga de frente sin titubear, porque estĂĄ vida es de los que tenemos las ganas de echar paâ lante. Espero que mi historia inspire a alguna de ustedes. Se despide de ustedes Tanya Lee, la jibarita de Orocovis.