Machismo, capitalismo y navajas de afeitar
Recientemente se ha desatado una batalla en las redes sociales por el anuncio de una compañía de navajas de afeitar. Las reacciones han sido muy interesantes. Hemos visto hombres posteando en Twitter sus reacciones airadas por lo que entienden es un ataque al género masculino. También hemos visto mujeres deplorando el oportunismo de Procter & Gamble, que solo busca montarse en el movimiento #metoo para vender más navajas a costa de una supuesta solidaridad con las mujeres.
Los hombres que han reaccionado airados simplemente muestran la necesidad de ese tipo de anuncios. Solo un machista reaccionaría adversamente a un anuncio que a todas luces dice la verdad. La reacción indignada de algunas mujeres sí merece análisis. Sirena Bergman escribió una columna sumamente interesante en The Independent donde abre los ojos hacia grandes compañías como Procter que en vez de hacer cosas concretas para atajar el machismo y la violencia sexual (comenzando por su propia compañía), buscan anotarse puntos con anuncios cuya finalidad última es ganar más dinero.
Este anuncio, como muchos otros antes, pasará al olvido. Toca a todxs lxs que creemos en la equidad hacer que estas compañías entiendan que exigimos más de su poder económico. Procter puede hacer campañas de este tipo, pero primero debe atender el problema de raíz e invertir en educar y en lograr cambios tangibles en las leyes y la sociedad. Igual con todas las demás multinacionales.
Cada persona comprometida con la equidad tiene como deber hacer saber a estas compañías que sus campañas a medias son un insulto y que sus productos no serán auspiciados por nosotrxs. Menos que eso nos hace cómplices del abaratamiento de la lucha y del aprovechamiento descarado de estos entes poderosos.