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Sin sororidad no hay feminismo


Fuimos criadas a base del mercadeo de estereotipos que se presentaban en la televisión, en periódicos y revistas. Nos insertaron el “chip” de la discordia, que el reflejo era imperfecto, la aceptación era sinónimo de mediocridad, la toma de decisiones un crimen, que mi igual era cosa-objeto-enemiga. Que la igualdad era sólo utopía. Nos embargaron la historia, el cuerpo, la voz y la memoria. Y aún así resurgimos en nueva palabra, en sororidad.

La sororidad es el reclamo de aceptación de cada mujer ante su reflejo. Es la empatía ante la opresión y la violencia. Es la contribución de una nueva política que promueva espacios de convivencia segura. Es el desmantelamiento de una heternomatividad violenta. Es el respeto a la diversidad.

Sin sororidad no hay feminismo. La sororidad simplemente ha develado aquello que nos hace ser Humanas.

 

Zoika M. Rivera Laboy

Ocupación: Asistente Administrativa

Estudios: Comunicación Audiovisual

Relaciones Públicas y Publicidad

Antropología Socio Cultural

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