top of page

Gracias María

Contrario a la tendencia reciente de migración puertorriqueña post-María, mi decisión de irme de mi isla ocurrió hace 5 años. Me fui para comenzar una carrera como científico investigador en Johns Hopkins University, pero con la esperanza de poder regresar algún día a la tierra que me vio nacer. Durante los años fuera se extraña el calor Boricua sin duda, pero el ajetreo de la vida acapara cada vez más tu atención, y el anhelo de regresar, aunque siempre latente, pasa de prioridad a segundo plano.


El 20 de septiembre de 2017, sin embargo, María me acordó que mi hogar es Puerto Rico. Desde Baltimore, a millas de distancia, viví la angustia de pensar que mi hogar quedaría destruido. Quede incomunicada de las personas a quienes amo, vi las luces de mi isla desaparecer del mapa y sentí la desesperación de no saber que había pasado. Fueron días y semanas de frustración que me tragaba mientras hacía mis labores diarias, porque aquí la vida continuaba como si nada.


Mi padre siempre dice que: “no hay mejor ingenio que la necesidad”. Fue así, por necesidad, que decidí ayudar de alguna manera, cualquiera, a mi isla. Yo tenía necesidad de acción, de tomar control, de ayudar y mi hogar necesitaba reconstruirse. De ahí nació la idea de crear la iniciativa “Rebuild Schools in PR” destinada a distribuir artículos escolares a jóvenes en los sectores más afectados. Dado que había ya iniciativas llevando ayuda inmediata a PR decidí enfocarme en promover impacto a largo plazo. Las escuelas, los estudiantes son parte integral de nuestra comunidad y representan nuestro futuro. En un momento donde muchos se ven obligados a irse de PR y donde se pronostica una reconstrucción que durará años, creo que es necesario asegurarnos que las generaciones próximas tengan las herramientas necesarias para contribuir a la estabilización y progreso que necesitamos.


Para mi es imperativo que mi hogar tenga futuro, que sea tangible la reconstrucción y poder sentir nuevamente esa esperanza de algún día regresar. Por eso, tengo que darle las gracias a María, por devolverme las ganas de ayudar a mi país y tenerlo presente, como prioridad, todos los días.








bottom of page