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Préndete todos los días


La vida de una emprendedora, especialmente de una Solapreneur, está llena de altas y bajas; mas si estas armada con una visión clara y una misión con propósito, esa vida será exactamente la que quieres.

Ya sabes cómo es, un día todo va de maravilla; y el próximo debemos enfrentarnos a un nuevo monstruo, un problemón. Este sube y baja, puede desmotivar a cualquiera y podría hasta terminar con el amor por tu negocio o empleo. Quiero compartir contigo un “tip” de negocios muy poco usual pero que me funciona siempre: “Préndete todos los días”.

Como emprendedores, la pasión es nuestra inspiración, es lo que prende nuestro motor. Muchas conocemos bien lo qué nos motiva; mas hay otras que aún no lo han descubierto. Si solo pudiese darte un consejo, es que debes asegurarte de que sea TU pasión y TU propósito, y no la de tus padres, tu esposo o jefes, la que estés buscando.

Existen dos puntos importantes que motivan a las Solapreneurs o cualquier emprendedora genuina:

- Ser dueño de sus actos, deseos, pasiones y propósitos. La razón es simple: Si vamos a crear un negocio y poner todo nuestro tiempo en él, hagamos algo que amamos y que exprese nuestro objetivo en la vida.

- Creer en lo que haces todos los días. Claro que queremos que nuestro negocio tenga éxito y nos haga ganar dinero. Pero primero, queremos hacer algo que prenda nuestra pasión.

Conviértelo en tu mantra

Siempre digo en mis charlas a emprendedoras que tienen que tener su visión y misión de vida muy clara. Es parte importante de tu marca personal y es lo que asegura volverás a comenzar con nuevos bríos. Cada mañana, lo primero que debes hacer es decir en voz alta tu visión y misión. Te cuento ¿por qué?

- Tienes que decirlo. Cuando leemos algo en voz alta, llega a ambos lados del cerebro. El lado izquierdo es lógico –racionaliza, pero por lo general ahí no hay pasión mientras el lado derecho es la fuente de la emoción y motivación; y no siempre es práctica. Al decirlo en voz alta, el mensaje toca ambos hemisferios y los unifica.

- Practica la vida que quieres todos los días. La motivación es como el ejercicio: mientras más lo practicas, más fuerte te haces. Si te equivocas un día, ¿qué importa? Sólo piensa en esto para inspirarte: “Hoy es el día más importante de mi vida”. Por eso, intenta diariamente comenzar de nuevo.

- La orden del día. Inicia tus mañanas con tu visión, ¡no con el periódico! Yo leo la mía de pie, como si estuviera a punto de salir corriendo. Así que tú también léela en voz alta todos los días, de una forma dinámica y activa, que prenda tu fuego interno.

- Mira tú historia. Muchas personas crean un “vision board”, con imágenes que plasman su visión de vida, una mirada al futuro. A mí, me funciona mucho más, tener un espacio con fotos y recuerdos de cosas que he vivido, me ayudan a ver por qué hago lo que hago, pues mi historia es el producto de mi visión y misión.

- Alimenta el fuego cuando sea necesario

Casi todos los días ocurrirá algo que te desanime o baje la moral. Puede ser una queja de un cliente, un empleado con desempeño deficiente, el tapón que causa que llegues tarde a tu reunión o un inconveniente que dañe tu evento. Si esto pasa, es momento de que reenfoques tu visión y eches pa’ lante.

Hace un tiempo atrás organizamos un evento para 200 empresarias en un salón hermoso. Llegamos la noche antes y preparamos todo. Al otro día amaneció como el día más caluroso del año y, ¿adivina qué? ¡Se dañó el aire acondicionado! Pues imagínate el horror, ¿cancelamos o seguimos? Solo tuvimos que decir en voz alta nuestra visión, repasar nuestra misión, (claro, también conseguir varios abanicos) y reenfocarnos. Nuestro propósito iba más allá del calor. Está demás decir que nuestras empresarias soportaron el calor, aprendieron, conectaron, bailaron y saltaron con nosotras y todas salimos motivadas de ese taller.

Las cosas van a pasar, no importa cuánto te prepares, por eso es importante que tengas tu visión clara y muy presente. Así que cuando ocurra algo que te desmotive, detente, párate derecha, respira profundamente tres veces y repite nuevamente tu misión. Poco a poco sentirás cómo se va la negatividad y volverás a prender el fuego de tu pasión.

Y recuerda, “El éxito en la vida no se mide por lo que logras sino por los obstáculos que superas”.

 

Por: Virginia Rivera

Mentora Mujer Emprende PR

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