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Desarrollo de la niña




Cada nacimiento es un evento importante y trascendental en la vida de las familias y en la sociedad. Padres, abuelos, familiares y amigos se preparan para esta llegada. Celebran el nacimiento y comparten logros, momentos alegres y momentos difíciles.


Siempre esperamos y confiamos que el futuro de ellos sea uno de grandes logros, de éxito. Afortunadamente, la mayor parte de las veces ocurre así. No obstante, en ocasiones la realidad es otra. El camino al éxito soñado puede ser arduo, muy difícil, pero no necesariamente imposible de lograr.


¿Qué cosas debemos conocer para identificar si estamos en el camino correcto; si el desarrollo físico, mental, socioemocional y cognitivo del niño progresa según lo esperado?


Una primera evaluación del neonato por el Pediatra del hospital y subsiguientemente en su oficina en las primeras semanas de vida, nos puede ofrecer la información necesaria en la mayoría de los casos. Su experiencia le permite identificar y diagnosticar condiciones congénitas, genéticas y/o adquiridas durante el embarazo, parto y período posnatal que puedan causar rezago del neurodesarrollo.


En algunos casos no es evidente al examen la presencia de estas condiciones y es preciso realizar otros exámenes, pruebas de laboratorio y estudios especiales para llegar a un diagnóstico. Aun así, a veces todo “parece estar bien” y solo el tiempo y la observación educada nos dan la información que buscamos.


Conocer el “desarrollo típico” de los niños en las diferentes etapas o edades es una herramienta muy importante que podemos utilizar los profesionales de la salud, los padres y cuidadores para identificar y referir de forma temprana a los diferentes especialistas para diagnóstico y tratamiento. Sabemos que la Intervención temprana puede en muchos casos incidir y afectar de forma positiva en el desarrollo de un niño que presenta rezago.


Frecuentemente escuchamos a las personas decir: “no hay que preocuparse, el(ella) lo logrará, hay que esperar, aún es muy pequeño”. Este acercamiento no es el correcto. Cierto, el desarrollo es un proceso longitudinal que ocurre desde el nacimiento hasta la muerte; pero también es un hecho científicamente probado que es posible promover este desarrollo aplicando técnicas apropiadas temprano en la vida.

Aún en los casos de condiciones genéticas, cromosómicas y metabólicas responsables del rezago, la aplicación de intervenciones clínicas y terapéuticas pueden disminuir y algunas veces eliminar el efecto que estas condiciones causan en el desarrollo.


¿Cómo saber si mi niño tiene un desarrollo típico o “normal”? En este artículo no pretendemos agotar todas las explicaciones sobre el tema, solamente ofrecer algunas claves de manera que puedan ser referidos a las evaluaciones y servicios apropiados.


ÁREA MOTOR AMPLIO


1-La postura normal de un recién nacido es de flexión leve de brazos y piernas en posición boca arriba.

2-Tan pronto como las primeras dos semanas de nacido, debe elevar la cabeza por unos segundos si está boca abajo.

3-A los cuatro (4) meses puede iniciar volteo de boca abajo hacia arriba y, definitivamente, en ambas direcciones a los ocho (8) meses.

4- Si se le coloca en la posición “sentado”, a los (8) meses debe poder sostener la posición.

5-De diez a doce (10-12) meses se pone de pie agarrado de un objeto.

6-Antes de los dieciocho (18) meses debe haber logrado caminar solito(a).


ÁREA MOTOR FINO


1-Manipula objetos (los agarra) y se los lleva a la boca, en posición boca arriba, a partir de los cuatro (4) meses.

2-Alcanza objetos que se le presentan, si está boca abajo, a los 5-6 meses.

3-Agarra biberón solito de los siete a ocho (7-8) meses.


ÁREA SOCIAL Y LENGUAJE


1-Sonrisa espontánea (sin propósito) a los 2 meses.

2-Se alerta, “atiende, busca”, la voz materna o del cuidador (2-4 meses).

3-Busca rostros, se fija y sigue objetos desde los cinco (5) meses en adelante.

4-Repite sonidos: ba,ba, ma,ma, ta,ta, etc., desde los ocho (8) meses.

5- “Dice” adiós con la manita, tira besos, a los doce meses de edad.

6-Comieza a decir algunas palabras desde los doce (12) meses.

7-Habla en frases desde los 18-24meses.

8-Logra hábitos de eliminación (uso del baño) a los 36 meses.


Esto es solo una guía, pero si estas “piedras angulares del desarrollo” no están presentes en cada etapa, la respuesta tiene que ser: “HAY QUE BUSCAR AYUDA PROFESIONAL”. Estos profesionales, especialistas del desarrollo, pueden corroborar las sospechas de los padres o cuidadores y realizar los estudios, pruebas y laboratorios según las necesidades de cada caso, y referirlos a otros especialistas de ser necesario.


¿Tiene alguna duda? Pídale a su pediatra que le haga un Cernimiento del Desarrollo (tamizaje) a su hijo. Hay miles de historias de éxito. Todas ellas comenzaron con una detección e intervención tempranas.


 

SOOMOS, Inc.

Centro Interdisciplinario Pediátrico


Contamos con los siguientes profesionales para evaluaciones y servicios:


PEDIATRA-NEURO SICÓLOGO-COORDINADOR DE SERVICIOS-PATÓLOGO DEL HABLA/LENGUAJE-NUTRICIONISTA-TERAPISTA OCUPACIONAL-TERAPIAS DEL HABLA, SENSORIAL Y EDUCATIVA

Colaboración: Ada R. Gómez Aponte MD, MPH

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