Mujeres en la política: ¿Lujo impensable o menester apremiante?
Los números están ante nuestros ojos, menos del 10% de todas las naciones del mundo están lideradas por mujeres.
Según un artículo de Noticias ONU, liderazgo, firmeza, elocuencia y empatía por los más vulnerables están entre las carácterísticas de presidentas y primeras ministras que se han enfrentado con todo su ingenio al COVID-19 para proteger a su población. A pesar del éxito de las mandatarias, actualmente solo 20 de 193 países miembros de la ONU están liderados por una mujer.
Noticias ONU conversó con Gabriela Cuevas Barrón, presidenta de la Unión Interparlamentaria, sobre los retos de igualdad de género que aún enfrenta la mujer en el ámbito político y esta expresó que, países dirigidos por mandatarias como Nueva Zelanda, Islandia, Alemania, y Dinamarca, entre otros, han sido reconocidos por iniciativas que han resultado efectivas en el manejo de la crisis del COVID-19.
Cuevas hace hincapié en la disciplina, sensibilidad y capacidad de respuesta frente a esta pandemia, ya que, las mujeres que están en cargos de decisión tienden a enfocarse en los bienes más esenciales como la salud y la educación, y en proteger a las personas que más lo necesitan, particularmente los niños.
Destaca que también se trata de mujeres muy preparadas, la canciller alemana Ángela Merkel, por ejemplo, no solo ha demostrado sensibilidad si no también una gran capacidad técnica.
Según la Inter-Parliamentary Union For Democracy for everyone, el progreso en la representación femenina sigue siendo lento, pero hay avances: en 2005, solo ocho mujeres estaban en el poder.
Más de la mitad de las mujeres jefas de Estado y de Gobierno están en Europa. Casi todos los gobiernos de los países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega) están encabezados por una mujer, con la excepción de Suecia.
En las Américas, hay tres mujeres líderes de gobierno, la mitad de las que estaban en el poder en 2015. La región experimentó una disminución significativa en 2017, cuando el número cayó bruscamente a uno.
Tres mujeres se desempeñan como jefas de Estado o de Gobierno en Asia (Bangladesh, Nepal, Singapur), una en África (Etiopía) y una en el Pacífico (Nueva Zelanda). Ningún país de la región de los Estados Árabes ha tenido una mujer Jefa de Estado o de Gobierno.
Europa y las Américas son los líderes cuando se trata de tener paridad de género en los gabinetes. En dos países, España y Finlandia, las mujeres ocupan más del 60% de los escaños ministeriales. Finlandia se destaca además como el único país que tiene paridad de género en el gabinete y una mujer jefa de Gobierno.
Y pregunto, en Puerto Rico, por ejemplo, en la contienda política actual ¿Estamos preparados culturalmente para elegir a una segunda mujer gobernadora? ¿Tendrán realmente mayores méritos los candidatos a la gobernación que prevalecieron en las primarias 2020 sobre sus pares mujeres en los dos partidos más importantes? ¿Habrán tenido que librar las candidatas una camuflada lucha de género con ingente desventaja?
Como mujeres ¿Nos podrían estar empujando nuestros propios paradigmas a tener que librar una lucha de género, con las mismas mujeres como protagonistas, quienes podríamos resultar ser las más implacables detractoras contra aquellas que aspiran a un alto mando? ¿Estaremos permitiendo que esa tendencia nos siga convirtiendo en el verdadero sexo débil que por naturaleza no somos?
Y vuelvo a preguntar desde mi perspectiva como coach ¿Cuánta es realmente la carencia per se de oportunidades para la mujer en el ámbito político? y ¿cuánta la falta de disposición de parte nuestra de abocarnos en actividades que puedan interferir en nuestros roles tradicionales, a pesar de haber alcanzado el grado profesional y todas las destrezas requeridas para competir ampliamente con nuestros pares? ¿Qué tan conscientes estamos las mujeres de la influencia que como líderes políticas podríamos ejercer en favor de los sectores que más nos consciernen?
En mi desempeño como coach y conferencista para líderes políticos durante el reciente proceso eleccionario 2020 de República Dominicana seccional Puerto Rico, pude notar cómo mujeres militantes políticas, con grandes destrezas de liderazgo, renunciaban a su posibilidad de algún cargo negociándolo en favor de sus hijos varones.
Ciertamente, el progreso de la mujer en puestos de alto mando, avanza, pero a un paso más lento de lo que en realidad quisiéramos ver.
En una declaración para el Leadership Campaign of the Women Political Leaders, el ex-presidente de Austria Heinz Fischer expresó “Necesitamos más mujeres en los parlamentos y como líderes políticos porque además de ser necesario para poder alcanzar la igualdad de género, no podemos darnos el lujo de olvidar las destrezas y competencias de la mitad de nuestras poblaciones, las mujeres.”
Concluyo: No existe una verdadera democracia en una sociedad en el cual las mujeres carezcan de igualdad de oportunidades en los diversos ámbitos, incluido el de la práctica política. Sin embargo, todo cambio trascendental se gestiona desde nuestro ser interior en primer lugar. Desde ahí, al que cree, todo le es posible.
Dra. Bethania Escotto
Life, Excecutive & Leadership Coach
Motivational Speaker at KRENIDES 2 LIVE LLC
Executive Producer & Moderator of COACHES POR NOSOTROS TV
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