top of page

Tú eres la fuente


Durante toda la vida estás en busca de algo pero no sabes que es. No importa todo lo que hagas, siempre sientes un vacío que no se llena con nada. Andas en busca de aceptación y aprobación de todos. Toda tu vida gira en hacer cosas para satisfacer las necesidades de todos. Pero al final del día, cuando logras por fin darte un poco te tiempo te sientes igual, vacía, cansada, frustrada, sin animo ni motivación. No te das cuenta que tú eres la fuente que puede hacer que todo cambie y que aprendas a que todo se trata de amor propio. Lo andas buscando por todas partes y no te das cuenta que esta y siempre ha estado tan cerca de ti. Que solo se trata de toma de decisiones, conectarte contigo misma.

¡Eres tú, la fuente, todo se origina dentro de ti! El poder del amor propio es esa voz interna que te dice tú estas hecha para más; aun cuando sientas que te has perdido en el camino buscando la aprobación de todos y poniendo los intereses de otros ante los tuyos. Como mujer por muchos años estuve viviendo el presente con las heridas del pasado. Fue a través del amor propio que pude aceptar mi pasado, vivir mi presente con pasión dejando atrás lo que no funcionaba.

A ti mujer que tienes el corazón roto, a la que ha experimentado traición, si tocaste fondo y perdiste tu norte: Aquella mujer que se perdió a si misma ayudando a otros y no logra encontrar su balance, esta es la oportunidad de aprender a utilizar amor propio como la fuente de tu poder, encontrando la mejor versión de ti. Todo está en tu interior. Atiéndete, cuida de ti misma, sal a caminar, lee un libro, tomate unas vacaciones, haz ejercicio, medita, toma una siesta, come tu comida favorita, llama a tu amiga, llora cuantas veces sea necesario, aléjate de personas tóxicas o simplemente ama y aprende a disfrutar a estar contigo misma. Haz lo te tengas que hacer para ser feliz, porque a final del día solo vas a estar contigo misma. Eres todo lo que tienes.

Así que, quiérete, aunque tengas el corazón roto. Quiérete, no solo cuando te digan que te ves bonita. Quiérete aun cuando estés triste y tengas ganas de llorar cuando no sepas salir de algún problema. Cuando aprendas a quererte, cosas maravillosas e increíble suceden. Todo comienza a fluir, dejas de preocuparte por cosas que antes te agobiaban, asumes la responsabilidad de hacer todo lo que tengas que hacer para hacerte feliz. Y no importando lo que pases aprende a salir de la situación, porque tienes paz en tu corazón. Comienzas a entender que la fuente de todo eres tú. Así que, quiérete: con celulitis, con manchas, estrías, con libras demás o flaca, solo quiérete mucho porque si tú no te quieres, si no te respeta a ti misma, no le enseñarás a nadie a respetarte ni podrán conocer la maravillosa mujer que eres. Nunca dejes que nadie te diga o te haga sentir menos. En el momento que decides que quieres algo mejor para ti, todo el universo comienza a trabajar a tu favor. Recuerda, tú eres la fuente.

“Luego de estar en mi capullo por mucho tiempo, conociéndome, aceptándome, amándome, ahora estoy lista para abrir mis alas y volar. Porque al final, solo estarás sola contigo misma.” “La paz viene de dentro, no la busques fuera.” –Buda-

 

bottom of page