¡Enamórate de… tus mascotas!
En diciembre de 2016, hace escasamente tres meses, una bendición llegó nuestro hogar: un pequeño gato, al cual le pusimos por nombre Sr. Bigotes. Responsablemente llevamos al gato a su primer chequeo, donde le pusieron las vacunas. Una vez en casa notamos que no se sentía bien, por lo que usamos una mezcla de aceites terapéuticos para calmar su ansiedad.
Por los pasados tres años hemos utilizado aceites de grado terapéutico en nuestro hogar. A través del tiempo he comprendido la infinita cantidad de usos que tienen en el cuidado de mi salud y la de mis hijos. Esa experiencia me sirvió para identificar la mezcla de aceites que podría ayudar al Sr. Bigotes. Combinamos aceite de incienso, que es uno de mis favoritos por sus propiedad curativas y regeneradoras, con aceite de limoncillo, que funciona como un antibiótico natural. También incluimos aceite de lavanda por sus propiedades calmantes.
Para la receta use 5 gotas de incienso, 4 gotas de limoncillo y 3 gotas de lavanda. En un roll-on con aceite de base hemp. Lo froté en sus patas y barriga. Esa mezcla le ayudó a mejorarse más rápido y a aliviar su molestia. Al poco tiempo ya estaba como coco, jugando y explorando su nueva casa.
En mi búsqueda por saber más sobre el gato que llegó misteriosamente y se quedó, sentí la necesidad de darle un compañero de vida por lo que decidí traer una gatita pequeña. La que rescatamos tenía pulgas y estaba llena de parásitos, algo muy insalubre para ella, el Sr. Bigotes y toda la familia.
Buscando una solución no tóxica, encontré que podía usar mi mezcla de repelente de insectos natural, TerraShield, en los gatos. Así que usé 2 gotas en 3 tazas de agua tibia. La sumergí en el agua y luego la escurrí varias veces, hasta que no quedaron pulgas en su cuerpo. Luego la bañé con shampoo regular y para aprovechar mojé el collar de bigotes en la mezcla, evitando que se le pegaran a él.
Durante los pasados tres meses hemos añadido otras soluciones a nuestro botiquín de mascotas, expandiendo los usos que damos en nuestro hogar a los aceites esenciales de grado terapéutico. Hemos ido desde el uso personal para malestares hasta la cocina diaria, y de la limpieza no tóxica de la casa hasta la solución de los problemas que aquejan de vez en cuando a nuestros gatos. Seguimos conociendo cada día más de las propiedades increíbles de los aceites y preparándonos con esas armas para eventos futuros, ya que también descubrimos que no solo nos ayudan cuando nos sentimos mal, sino que sirven de apoyo a todo el sistema y mantiene a raya muchos malestares comunes.
Los aceites esenciales de grado terapéutico puro no tienen limites. Puedes usarlos en muchos ámbitos de tu vida, así como mi familia y yo. Si quieres más recetas sobre cómo utilizar tus aceites esenciales de grado terapéutico para ti, tu familia y tus mascotas, escríbeme a velezlinibeth@gmail.com.