Janice Feliciano: RENACE
Se requiere cierto tipo de personalidad para el trabajo difícil de atender la violencia de género. Algunas de sus características son firmeza, compasión, comprensión y preparación. La mayor virtud, sin embargo, debe ser la paciencia. Tanto los profesionales que atienden estos casos como las víctimas deben aguardar pacientemente la resolución de los conflictos que se les presentan y que en muchas ocasiones tardan meses y hasta años en resolverse.
La Dra. Janice Feliciano tiene el conocimiento y la “pasta” para este tipo de trabajo. En el Programa Renace tiene como misión ofrecer servicios a victimas de violencia doméstica y agresión sexual desde Arecibo a Bayamón. Muchas mujeres llegan referidas por cuarteles, municipios o directamente, y Renace les ofrece servicios acompañamiento, orientación y psicológicos.
Como ella misma confiesa, el proceso puede ser largo y tedioso, lo que redunda en que muchas mujeres no tengan la fortaleza de pasarlo solas, especialmente porque la misma situación de violencia que llevan les hace más vulnerables y frágiles. De ahí la importancia de la orientación y acompañamiento que ofrece Renace. En el Programa les orientan de las ayudas que pueden recibir y los derechos que les cobijan. También extienden sus servicios a la educación, dando talleres de prevención en las escuelas y comunidades.
Janice recomienda a las mujeres, especialmente a los familiares y amistades de una víctima, prestar atención a los signos de violencia emocional tales como depresión y falta de interés en cosas que generalmente le gusta realizar a la persona.
A las víctimas recomienda identifica el carácter de su pareja. Una cosa es un malentendido y otra es cuando se convierte en un patrón. Hasta comentarios seguidos sobre la apariencia o valor pueden ser indicativos de problemas. No deben pensar que es normal porque no envuelven violencia, deben educarse y buscar ayuda para atender el problema antes de que se convierta en algo más grande. Nos dice Janice: “Para que puedas recibir ayuda o salir de tu problema, lo primero es reconocerlo. La persona tiene que evaluar su situación y aceptar que hay o puede haber un problema. Luego puede buscar esa ayuda.”
Muchas de las víctimas piensan: como yo lo amo, va a cambiar. Muchas se quieren quedar con él. Lo primero que deben hacer es orientarse sobre sus opciones. Existen programas que ayudan a esos hombres, pero no deben pensar que cambiarán por sí mismos o por amor. Dado que muchas de estas conductas son aprendidas o imitadas, pasan de generación en generación. El abrirle los ojos tanto a la mujer como al hombre de cuáles conductas son adecuadas y cuales no, puede producir una transformación. Aunque predomina la violencia hacia la mujer, sabemos que existen mujeres agresoras y entre parejas del mismo sexo.
A los demás les invita a no juzgar a las víctimas, ya sean hombres o mujeres. Lo que hay que darles es un espacio para que se expresen y puedan sacar lo que sienten sin sentirse presionadas o juzgadas. Eso sí, si hay signos de agresión hay tomar acción rápidamente.
Nuestra conversación giró en torno a situaciones específicas de violencia y cómo el proceso de ayuda puede tener resultados más exitosos. Muchas de las mujeres que se encuentran en relaciones de violencia no saben que lo están o no tienen las herramientas para resolverlas por sí mismas. De ahí la importancia de que la comunidad en general conozca estos servicios. Si todos sabemos dónde y cómo obtener ayuda, será más fácil guiar a esas mujeres a buscarla.
La interacción con esta profesional fue muy aleccionadora y provechosa. Todas las mujeres hemos sido testigos o víctimas de violencia en un momento u otro de nuestras vidas. Algunas veces nos damos cuenta, otras no. Por eso nos unimos al llamado de Janice para educarnos. Solo así podremos estar preparadas para ayudar y ayudarnos cuando toque el momento.
Al final, resultó que Janice también probó nuestra paciencia. Ninguna otra entrevista conllevó tantos tiros como la de ella. Problemas técnicos, teléfonos sonando, risas, líneas olvidadas, más risas y muchas otras cosas hicieron que tuviéramos que grabar muchas veces. Hasta el momento, es uno de los mejores “gag reels” de nuestra revista. Ella tuvo que esperar desde la mañana hasta bien tarde para ser entrevistada, así que los 3,278 minutos de grabación que tenemos de ella es un pequeño precio a pagar por su paciencia. ¡Gracias, Janice!
Para más información o para obtener los servicios del Programa Renace:
Tel: 787-807-1090
Email: programa.renacevb@gmail.com